La advocación a Nuestra Señora de
Guía se da en toda la geografía española. Podemos encontrar imágenes en
el norte de España, Canarias, Sevilla, Córdoba o la imagen de la virgen homónima
de Sanlúcar de Barrameda.
La advocación de “Guía” hace referencia a la atribución de
orientar, ser luz, norte, rumbo o camino seguro que lleva a Cristo. Aunque cada
imagen tiene una
génesis y desarrollo
histórico independientes,
algunas advocaciones tienen
en común su
origen caballeresco medieval,
ligado a hazañas guerreras y a la
devoción a esta imagen por parte de soldados que prestaban servicio al rey.
Pocos
datos tenemos sobre
esta advocación en
Chiclana de la Frontera. La
entonces villa pertenecía al Ducado de Medina Sidonia. Según el investigador
local Jesús Romero Montalbán el culto a la virgen de Guía en Chiclana puede
estar influenciado por las preferencias y advocaciones propiciadas por la Casa
Ducal. Así en Sanlúcar de Barrameda se funda la Hermandad de Nuestra Señora de
Guía en 1597 (Velázquez-Gaztelu,
Juan Pedro. Fundaciones de todas las iglesias, conventos y ermitas de la Muy
Noble y Muy Leal Ciudad de Sanlúcar de Barrameda. Año de 1758)
Los primeros datos sobre esta advocación
en Chiclana nos remiten al siglo XVI y XVII. Recientemente se ha documentado la
primera referencia a una imagen de la Virgen de Guía en la primitiva ermita de
Santa Ana “Ana Esteban hace manda de un
ceñidor a la imagen de Ntra Sra de Guia que está en la ermita de la Señora
Santa Ana”. Consta en un libro que tiene anotaciones de los siglos XVI y
XVII (Romero, 2014, p.136)
Por otro lado 1654 es la primera mención
conservada sobre la Hermandad de Nuestra Señora de Guía “Hermandad de Nra Sra. de Guia. ante Geronimo
Dabila año de 1654. El Lic. (licenciado) Franco. Pimental dexo 1 hechura de un
Santo Xpto (Cristo) para el altar de esta Sª (señora?) y qe sirva al monummto
(monumento) los Jueves Santos/Este hace cobdicilo y revoca la clausula
antecedente del Sto Xpto” (APSJB, Notario de Administración de bienes,
p.800).
Un siglo después encontramos a la
Hermandad de Guía participando en la procesión de las funciones que se
celebraron por el Compatronazgo de la Inmaculada Concepción en 1761 (APSJB,
libro de Bautismos, nº18, anotaciones finales).
De ahí hasta el año 1783, en el que
aparece otra mención de la hermandad dedicada a Nuestra Señora de Guía,
que desea “perfeccionar” su
capilla en la ermita
del Santo Cristo.
Para ello piden
al Concejo de la villa “una
barra de terreno”
del Camino de
Fuente Amarga, entregando
un memorial del arquitecto D. Torcuato Benjumeda. En el
muro izquierdo de la capilla de Ntra. Sra. de Guía, encontramos la lápida
conmemorativa de la construcción de la capilla de la hermandad de Guía, en
tiempos del Papa Pío VI (la lápida se puede datar en el último tercio de siglo
XVIII). Por lo tanto podemos entender que es este periodo el de máximo esplendor
de la Hermandad, pues consiguen realizar una capilla propia.
Desde mediados del siglo XIX se
conserva mucha documentación sobre
la extinta hermandad
de Guía. El 25 de Enero de 1849, el Obispo de Cádiz,
accede con mucha satisfacción a la solicitud
del Cura Teniente de la Iglesia Mayor Parroquial de San Juan Bautista, D.
Miguel Ramírez, para que continúe dando en la capilla del Santo Cristo de la
Vera Cruz los cultos que manifiesta a Ntra. Sra. de Guía, sita en dicha
capilla, concediendo cuarenta días de indulgencia a todos los fieles que
concurran a cualquiera de los actos piadosos que en ella se practique. En dicha
solicitud se encarga y ruega al exponente que pidan por los clérigos, instruyan a los niños que asistan a la referida
capilla en la próxima Cuaresma en la Doctrina Cristiana, y en todo tiempo el
año cristiano, concediendo igualmente cuarenta días de indulgencias a cuantos
asistan a dicha doctrina, o lectura del año cristiano. Lo decretó y firmo
el Obispo de Cádiz y Algeciras Domingo de Silos Moreno.
La solicitud de reactivar el culto a
María Santísima de Guía se lleva a cabo el 25 de Abril de 1849. La intención
era recuperar los cultos que se realizaban anteriormente con la celebración de un Rosario Público todos los
domingos y las fiestas principales, en desagravio por las blasfemias y
obscenidades que solían oírse.
El 4 de Febrero de 1851, ante una nueva
petición de D. Miguel Ramírez, Pbro, Cura Tenitente de la Parroquia Mayor de
San Juan Bautista y encargado de la Capilla del Santo Cristo de la Veracruz, el
mismo Obispo de Cádiz y Algeciras, permite que se restablezca la Cofradía de la
Virgen de Guía en la Capilla del Santo Cristo de la Vera Cruz de la Villa de
Chiclana con arreglo en todo a lo
provenido en la Real Cédula y en los términos que en la misma se previene y se
hallan aprobados los estatutos. Además, concede cuarenta días de
Indulgencia a todos los que se asocien a dicha cofradía y otros cuarenta, por
cada vez que asistan los primeros Domingos de cada mes a la referida capilla a
honrar el venerar el Santísimo nombre de María.
Quizás el documento más importante que
se conserve sea del 20 de Septiembre del mismo año 1851, en el que Doña Isabel
II, Reina de España y casada con el Duque de Cádiz, y en su nombre el ministro
de Gracia y Justicia, aprueba los Estatutos de la Hermandad de la Virgen de
Guía y considerar su restablecimiento como si fuera de nueva fundación por los
muchos años que llevaba sin actividad.
Además
de las indulgencias otorgadas por el obispo de Cádiz, constan otras
bulas y beneficios que fue solicitando la recién restaurada Hermandad de Guía,
como la bula de la Santa Cruzada. La bula de la Santa Cruzada fue redactada en
Madrid el 20 de octubre de 1852 por el Comisario General de la Bula de la Santa
Cruzada, en cuya virtud podrían publicarse, predicarse y aprovechar las
personas devotas de Ntra. Sra. de Guía. Este documento fue recibido en el
obispado de Cádiz y remitido a la Hermandad de Ntra. Sra. de Guía por el Obispo
de Cádiz y Algeciras, Domingo de Silos Moreno, el día 20 de Enero de 1853 (APSJB,
Caja Hermandad de Guía, sin numerar)..
La últimas referencias históricas a
Nuestra Señora de Guía las encontramos ya en el siglo XX y vinculadas a un
párroco muy relevante en la historia de Chiclana. El Rvdo. Sr. D. Fernando
Salado Olmedo es nombrado primer capellán de la Ermita del Santo Cristo
cargo que mantuvo desde septiembre de
1919 hasta septiembre de 1927. Entre
otras iniciativas destacan la restauración de la capilla del Santo Cristo (que se
encontraba en un
estado casi ruinoso) y la creación de una
asociación católica denominada
“La madre del soldado y la Virgen Guía” con el fin de que dicha advocación
guiara a los soldados de Chiclana que habían marchado a la Guerra de Marruecos
(J. García, 2011, p. 82-97). De esta época de devoción, también se recoge el
siguiente himno compuesto a la Santísima Virgen:
HIMNO A LA VIRGEN DE GUÍA
¡Viva! ¡viva! La
Virgen de Guía,
¡viva! ¡viva! La
estela de la luz,
¡viva! ¡viva! La
Virgen María
¡viva! El Cristo
de la Vera Cruz.
Y de Iro los
ricos vergeles,
que engalanan su
vega feraz,
brotan frescos y
verdes laureles,
simbolismo de
triunfo y de paz.
¡Viva! ¡viva! La
Virgen de Guía,
¡viva! ¡viva! La
estela de la luz,
¡viva! ¡viva! La
Virgen María
¡viva! El Cristo
de la Vera Cruz.
Y que el faro
luminoso
nos alumbre
hasta el final,
el camino
proceloso
de la Patria
Celestial.
¡Viva! ¡viva! La
Virgen de Guía,
¡viva! ¡viva! La
estela de la luz,
¡viva! ¡viva! La
Virgen María
¡viva! El Cristo
de la Vera Cruz.
Durante estos casi ochenta años sin
cultos ni actividades institucionales como hermandad o congregación, la imagen
ha permanecido expuesta a la veneración de los fieles en su altar en nuestra
capilla del Santo Cristo. En este tiempo, la Hermandad de la Vera+Cruz se
extingue, y en 1943 se lleva a cabo su refundación. Desde entonces, la
Hermandad de la Vera+Cruz ha sido la custodia del cuidado de la imagen y su
valioso patrimonio. La devoción de los hermanos de la Vera+Cruz y fieles en general,
llevaron a la hermandad, en la década pasada, a acercar a la imagen a los
fieles, celebrando un besamanos por la Festividad de la Asunción de la Virgen
María. Años más tarde, además del besamanos comenzó a celebrarse un rosario
público por la feligresía, que se conserva en la actualidad y que cada 15 de
Agosto congrega a decenas de devotos a la Santísima Virgen. La fecha de la
celebración de estos actos en torno a la Festividad de la Asunción, viene dada
por el testimonio de devotos y personas mayores que recuerdan la celebración de
la festividad en torno a esta fecha. El pasado año 2013, con motivo del Año de
la Fe, en colaboración con la Parroquia de San Juan Bautista, se celebró en la
Iglesia Mayor de esta ciudad de Chiclana un Triduo Extraordinario en Honor y
Gloria de la Santísima Virgen, al que acudió cada día un gran número de fieles.
El día 7 de Abril de 2017, durante la Función Principal del Instituto de nuestra Hermandad, se procedió a la lectura del Decreto de la Delegación Diocesana de HH. y CC. por el que se nombraba a la Santísima Virgen como titular de la Hermandad de la Vera+Cruz.
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